Monday, September 25, 2017

TROMPETAS, (Rosh HaShana)

Queridos amigos y lectores,

La noche del miércoles pasado (20 de septiembre) fue la víspera de las TROMPETAS, un día que en el futuro que podría (enfaticemos: PODRÍA) relacionarse al arrebatamiento (rapto) de la iglesia.

Antes de continuar, permítanme recordarles a todos que las escrituras nos dicen que nadie conoce el día ni la hora del regreso de nuestro Señor (Mateo 24:13) y es una locura intentar determinar la fecha para ese acontecimiento. Debemos destacar, sin embargo, que esa escritura en particular aplica al arrebatamiento de la iglesia (1 y 2 Tesalonicenses) pero no aplica a la segunda venida de Cristo.

El arrebatamiento es un acontecimiento INMINENTE. No hay error ortográfico, no me refiero a “eminente” – distinguido, prominente, etc. No, la palabra es INMINENTE, lo cual significa que ¡el arrebatamiento es un acontecimiento próximo que probablemente se llevará a cabo sin demora! No hay ninguna otra profecía que necesita cumplirse antes de que suceda el arrebatamiento y eso es muy importante entenderlo, particularmente en relación a la fiesta de las TROMPETAS, también llamado Rosh Hashana.


En mis años como pastor, me he percatado de que para muchos cristianos, su educación bíblica sólo ligeramente roza la superficie del Antiguo Testamento mientras se concentra mucho en el Nuevo Testamento. Uno podría preguntarse, ¿acaso no somos creación del Nuevo Testamento? La respuesta sería, claro que lo somos, porque hemos sido salvados por gracia, nuestra salvación fue pagada y es un regalo, por la muerte y resurrección de la tumba del verdadero cordero de Dios, Jesucristo. Sin embargo---

Aquí viene el “pero”. Recuerda siempre que el término “Antiguo Testamento” no significa “viejo” en el sentido de que ya no es aplicable. De hecho, el Antiguo Testamento es sumamente relevante para los cristianos de hoy en día. Aunque somos salvos por gracia y no por la letra de la ley, Dios ha puesto dentro de dentro del Antiguo Testamento muchas perlas de sabiduría que conforman el fundamento para el Nuevo Testamento a donde los cristianos de hoy en día pueden recurrir continuamente. ¿Cómo cuáles? Bueno, apuesto a que en algún lugar de tu casa tienes una copia de los Salmos y probablemente de Proverbios también. Pero esos son sólo ejemplos porque al Señor Jesucristo se le puede encontrar en todo el Antiguo Testamento si uno abre los ojos y sabe dónde buscar. Un ejemplo es Isaías 53 que trata de Jesús, así como Isaías 7:14, y 9:6. Por supuesto su nombre en hebreo era (y sigue siendo) Yeshua Ha Mashiach --- Jesús el Mesías.

El punto es que el Antiguo Testamento es muy relevante para la iglesia de hoy en día. De hecho, en el libro de Levítico, capítulo 23, Dios está hablando a Moisés y comienza diciéndole que “Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estás”. Comienzan con un día de reposo, lo cual puede verse en el cuarto mandamiento de los Diez Mandamientos. Pero de ahí, Dios mismo (y no los judíos como muchos suponen) establece siete días santos muy relevantes que debían ser acatados cada año.
Ah, pero ¿hay alguna razón para sospechar que estos días tienen algún significado para los seguidores de Cristo en esta época moderna? La respuesta es un rotundo SÍ. Sigue leyendo y tendrá sentido antes de que llegues al final de este artículo. Los siete días santos son los siguientes: Los primeros cuatro son en la primavera de cada año. Son 1) LA PASCUA, 2) EL PAN SIN LEVADURA, 3) LOS PRIMEROS FRUTOS y finalmente, 4) EL PENTECOSTÉS. No me enfocaré en los propósitos originales para estos días santos porque eso ocuparía un libro entero.

Pero persiste la pregunta: ¿Por qué son importantes estas festividades para nosotros como cristianos? Como sabes, Cristo escogió dar su vida como sacrificio por los pecados de la humanidad. Lo que muchos no se dan cuenta es que lo hizo exactamente en los días santos ordenados en el capítulo 23 del libro Levítico del Antiguo Testamento.

Jesús eligió dar su vida (morir) precisamente el día de la PASCUA. ¡Fue sepultado precisamente el día de EL PAN SIN LEVADURA y resucitó de la tumba precisamente el día de LOS PRIMEROS FRUTOS! Cincuenta días después cuando los discípulos del Señor se reunieron “todos unánimes juntos” (Hechos capítulo 2) fue precisamente el día de PENTECOSTÉS. Ese día el Espíritu Santo llenó a todos aquellos presentes y así nació la iglesia.

NOTA: Algunos erróneamente creen que el PENTECOSTÉS fue estrictamente un acontecimiento del Nuevo Testamento. En realidad, ese día fue establecido por Dios como día santo bíblico aproximadamente 1,450 años antes de que Cristo caminara sobre la tierra en su ministerio en su forma humana. De hecho, se cree que el PENTECOSTÉS fue el mismo día que Moisés recibió los Diez Mandamientos (representando la ley) en el Monte Sinaí lo cual tiene sentido porque después de la resurrección de Cristo de la tumba, Dios usó ese mismo día de PENTECOSTÉS para crear el concepto del Nuevo Testamento de la salvación por medio de la gracia en lugar de las buenas obras o el cumplimiento de la ley.


¡ALTO! Entonces lo que tenemos aquí es el Dios de la creación fijando las normas para todos los acontecimientos del Nuevo Testamento utilizando los días santos originales del Antiguo Testamento. Es por eso, amigos, que la Biblia es el documento más perfecto que jamás haya sido creado.

No hay días santos prescritos durante los meses de verano. Tampoco había días santos durante el invierno originalmente pero ha habido dos casos completamente milagrosos que sucedieron en los meses de invierno y son recordados hasta este día. El primero es Hanukkah (Janucá) la cual es también llamada la fiesta de dedicación o la fiesta de las luces. Jesús fue al templo durante este día festivo (Juan 8:122 y 10:22) en el cual dijo, “YO SOY LA LUZ DEL MUNDO; EL QUE ME SIGUE, NO ANDARÁ EN TINIEBLAS, SINO QUE TENDRÁ LA LUZ DE LA VIDA.” También dijo (entre otras cosas), “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano…”

El segundo milagro durante el invierno sucedió en el libro de la Reina Ester e involucraba salvar al pueblo judío de ser aniquilados cuando vivían en el antiguo imperio persa.

Pero para hoy en día, el mayor interés está en los tres días santos restantes prescritos por Dios en el libro de Levítico capítulo 23. Recuerden que los primeros cuatro eran la PASCUA (Jesús dio su vida en este día), EL PAN SIN LEVADURA (Jesús fue sepultado en este día), LOS PRIMEROS FRUTOS (Jesús resucitó de los muertos en este día), y PENTECOSTÉS (la venida del Espíritu Santo a la iglesia en Hechos capítulo 2).

Los tres días santos que faltan son: 1) LAS TROMPETAS (Rosh Hashana), 2) EL DÍA DE LA EXPIACIÓN (Yom Kipur), 3) TABERNÁCULOS (Sukkot). Todos estos toman lugar en el otoño.

Ya hemos determinado que Dios usó los primeros cuatro días (en la primavera – indicando el comienzo) para cumplir proféticamente todos los acontecimientos trascendentales (cruciales, críticos) de la primera venida de Cristo. Entonces, ¿cuál es la verdadera pregunta? ¿Acaso en algún año en el futuro, usará Dios los tres días santos de otoño que faltan (otoño – indicando fin o desenlace) para cumplir proféticamente la segunda venida de Cristo?


Debemos de tener cuidado aquí porque aunque sabemos con precisión lo que sucedió en el pasado, el futuro seguirá siendo un misterio hasta que, en efecto, se cumpla. No obstante, basándonos en un pasado extenso en donde Dios ha mostrado tendencia de cumplir cuestiones importantes en días santos importantes, podemos, al menos especular tranquilamente sobre las fascinantes posibilidades futuras. Así que a continuación tenemos algunas emocionantes y dramáticas posibilidades.

1 Tesalonicenses capítulo 4, al hablar sobre el arrebatamiento futuro de la iglesia, dice “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.”

¿Habrá la posibilidad de que el día santo prescrito de las TROMPETAS podría relacionarse algún día con el arrebatamiento de la iglesia? Un comentario: Muchas personas hoy en día piensan que la fiesta de las TROMPETAS es un día para reunirse y dedicar tiempo de reflexión y arrepentimiento. Mientras esto es verdad, el trasfondo de este día santo en particular desafortunadamente se ha perdido en la historia. Originalmente las TROMPETAS eran también usadas para dirigir al ejército en tiempos de guerra pero lo que es más importante, para proclamar la coronación de un rey. El llamado al arrepentimiento era de hecho una señal de VICTORIA sobre el pecado o cualquier cosa que requería arrepentimiento y es por eso que es un festival alegre. ¿Habrá alguna posibilidad de que el sonido de la TROMPETA en el tiempo del arrebatamiento sea la señal de, tanto la victoria sobre el pecado como de nuestro encuentro con Jesús, el rey?

El segundo día de los tres últimos días santos se llama EL DÍA DE EXPIACIÓN. Este día realmente es un día de solemne expiación y juicio. Como tal, es un día santo pero no incluye un banquete. ¿Habrá alguna posibilidad de que EL DÍA DE EXPIACIÓN esté de alguna manera relacionada con la segunda venida de Jesús a la tierra (Apocalipsis 19:15-16), “De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: ¡REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES!”

El tercer y último día santo del otoño (o fin o desenlace) es los TABERNÁCULOS. El TABERNÁCULO original de Moisés en el desierto era un lugar apartado para que la presencia de Dios morara con su pueblo. ¿Podría el santo día de los TABERNÁCULOS de alguna manera corresponder con Jesucristo, el Mesías judío, comenzando su reinado físico de 1000 años sobre la tierra con su pueblo?

¡SOLAMENTE SON ESPECULACIONES PARA EL FUTURO! ¿Pero tiene sentido, no crees?

1) LAS TROMPETAS ¿Podría corresponder al arrebatamiento de la iglesia la cual está conformada de personas tanto fallecidas como vivas, judíos y gentiles que han puesto su fe en Cristo como Mesías?

2) DÍA DE EXPIACIÓN ¿Podría corresponder al regreso de Jesús en su segunda venida para juzgar a las naciones?

3) LOS TABERNÁCULOS ¿Podría corresponder al comienzo del reinado físico de 1000 años de Cristo en la tierra?

Quizá, pero siempre recuerda que aunque puede tener sentido, el arrebatamiento es un acontecimiento inminente que podría ocurrir antes de que apague mi computadora hoy.

De alguna manera u otra LAS TROMPETAS de 2017 comienza esta semana la noche del 20 de septiembre de 2017. En el calendario religioso hebreo eso es el 28 de Elul, año 5777 desde la creación del hombre. Otro propósito para las TROMPETAS es para anunciar el año nuevo hebreo el cual comienza al siguiente día el 1 de Tishrei, año 5778 (21 de septiembre de 2017).

Para aquellos que se preguntan, no, no creo que el arrebatamiento sucederá este año pero ¿quién sabe? ¡Alguien mucho más grande que yo está a cargo! Sin importar qué es lo que tiene sentido para nuestras pequeñas mentes finitas, nuestro gran Dios, creador del universo no cambia las cosas de acuerdo a la voluntad de sus seres creados.

Mi propósito para escribir este artículo es atraer la atención de tantos cristianos como sea posible al hecho de que hay muchas cosas grandes aún por llegar que fueron escritas por los santos profetas de Dios en el Antiguo Testamento. Como seguidores de Cristo (Él mismo cita el Antiguo Testamento) seremos sabios si ponemos atención a las festividades y días santos que Dios prescribió y en particular los días santos de otoño que nos acontecen los cuales son llamados ¡GRANDES DÍAS SANTOS!

Disfruten los GRANDES DÍAS SANTOS los cuales podemos celebrar como seguidores de Cristo sin sacrificar ni en lo más mínimo nuestra salvación por medio de la gracia.

Dios les bendiga a todos,
Pastor Rance